Tiene un carácter crónico y actualmente es una enfermedad infradiagnosticada.
Afecta a los miembros inferiores de manera bilateral y simétrica. Existe una desproporción entre la distribución de la grasa de la mitad inferior y superior del cuerpo
El signo principal del lipedema es el incremento del depósito graso a nivel de los miembros inferiores sin afectar al pie, signo del anillo o del surco adiposo. No hay que confundirlo con obesidad, ya que no siempre aparece en las pacientes con Índice de Masa Corporal (IMC) elevado.
Sabemos que el lipedema empeora con el sobrepeso y la obesidad, pero son entidades diferentes.
Aproximadamente un 70% de los casos se asocian a dolor en las extremidades por lo que suelen ser derivadas a unidades de flebología y linfología.
Los síntomas que refieren las pacientes son dolor a la palpación y fragilidad capilar, que se manifiesta con hematomas espontáneos o ante mínimos traumatismos. Suelen asociar edema.
En casos extremos a limitación de la movilidad por el dolor y disfunción articular, así como alteraciones en el apoyo plantar e hiperlaxitud articular.